El cáncer de mama no solo repercute en la salud física, también tiene un importante impacto en la salud mental de la paciente por lo cual, al brindar un tratamiento para esta enfermedad, se habla de la necesidad de la integralidad de su abordaje donde se trabaja sobre aspectos físicos y psicológicos.

En ese sentido, se ha demostrado como la reconstrucción mamaria ha mejorado notablemente la calidad de vida de las pacientes que pasaron por una extirpación total del seno o mastectomía, por lo cual se insta a que forme parte del tratamiento, brindando a cada mujer información sobre las múltiples técnicas quirúrgicas disponibles que permiten la restitución armónica del volumen y la forma de la mama, para una recuperación plena.

Existen tres tipos de técnicas quirúrgicas de reconstrucción mamaria:

• Autologas: se utilizan los tejidos de la propia paciente
• Heterologas: son las que precisan de expansores o prótesis
• Mixtas o combinadas: combinan ambas técnicas

Para elegir la técnica más adecuada se deben valorar las diferentes posibilidades siempre desde la óptica del defecto mamario a reconstruir.

Es necesario tener en cuenta los siguientes parámetros:

• Tamaño de la mama
• Hábito corporal de la paciente
• Comorbilidades
• Eventual necesidad de adyuvancia (sobre todo radioterapia)
• Tener siempre presente como objetivo principal preservar la simetría debemos considerar a la reconstrucción mamaria como parte integral del tratamiento del cáncer de mama y un pilar fundamental.

Reconstrucción inmediata y diferida

La reconstrucción mamaria inmediata, conocida por sus siglas (RMI), es actualmente indicada en la mayoría de las pacientes en los centros con entrenamiento en tratamiento oncológico y reconstructivo del cáncer de mama.

Se debe tener en cuenta varios factores importantes al respecto, como por un lado la relación de este procedimiento, la técnica elegida, la posibilidad de ejecución de la radioterapia adyuvante y sus consecuencias, y por otro, los resultados cosméticos, psicológicos en el tiempo y el impacto en la calidad de vida de las pacientes.

Si no es realizada de manera inmediata, se puede realizar de manera diferida donde no existe en la actualidad un tiempo exacto entre el fin de los tratamientos y el momento de la reconstrucción.

El timing o tiempo de espera recomendable para una reconstrucción mamaria es siempre evaluado por el médico, teniendo en cuenta los factores ya citados y debe ser explicado detalladamente al paciente.

Tiempo, beneficios y costos

El tiempo de una cirugía de reconstrucción mamaria es variable, dependiendo de la técnica empleada para lograr el mejor resultado, y adaptándose a cada paciente. Igualmente, la recuperación también varía para cada caso. No existe un tiempo exacto.

Para la inmensa mayoría de las mujeres con cáncer de mama, la reconstrucción de la misma mejora la imagen, lo cual facilita una mayor estabilidad emocional, permite enfrentarse de una forma más positiva a la enfermedad y llevar una vida social y sexual más activa.

Por otro lado, se logra restaurar la imagen corporal y mejorar la calidad de vida de la paciente porque en la actualidad se recrean las mamas con un aspecto natural, incluyendo la areola y el pezón.

Se debe tener siempre presente que una reconstrucción mamaria es definitiva y permite llevar una vida absolutamente normal.

En cuanto a los costos de estas intervenciones de reconstrucción mamaria, las mismas son accesibles y varían de acuerdo a la técnica y materiales a ser utilizados, así como por la complejidad de cada cirugía.

Invitamos a todas las pacientes a acudir a evaluación ante cualquier duda, para que podamos explicar detalladamente estos procedimientos, porque una recuperación total, e integral es posible.

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